Es el trayecto hecho por el transportista para la distribución de bienes o servicios. De esa forma, la ruta de transporte (terrestre, marítima o aérea) debe cumplir con una planificación previa; para la empresa puede significar la reducción de costos y de tiempos. Una visión que acoja los avances tecnológicos debe contemplar una apertura al mercado actual. En ese sentido, el futuro del sector transporte puede depender de la aplicación de recursos tecnológicos y comunicativos.
Tras la pandemia hubo una caída de todos los sectores económicos, la industria del transporte y carga no fue ajena a esta debacle. En el portal del Registro Nacional de Carga se relaciona que para el año 2021 se movilizaron 123,637 millones de toneladas, respecto a 135,766 millones en el 2022; transportados por carretera. Dadas esas cifras evidenciamos que hubo una caída considerable, aún mayor, respecto al 2020.
Es por eso que las estrategias de cara a incrementar la economía del sector deben ser asumidas. La tecnología puede ser un aliado para la eficacia global, pero también de los particulares que a ella se integran. Las empresas pueden entender esta generalidad para mejorar sus procesos internos. La creación de rutas para el reparto de mercancías debe considerar el uso de las innovaciones del momento.
A nivel Colombia, desde hace unos años a la fecha, la industria se ha venido plegando a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El Ministerio de Transporte en el año 2020 lanzó un programa para facilitar el comercio y reducir los costos logísticos. La Política Nacional Logística moderniza y promueve el acceso a la información dentro de procesos intermodales. Programas de este tipo buscan implementar en las operaciones logísticas la actividad digital. Es la búsqueda de respuestas tecnológicas lo que en la actualidad abarca la industria del transporte, y es desde allí donde las cadenas de reparto pueden dar una mayor eficacia que en el pasado.
Es por eso que, desde el área logística, debe existir una planificación y programación de rutas de camiones, esto con el objetivo de controlar y hacer un seguimiento de las mercancías. Entendida la ruta como aquellas acciones hechas por el transportador y que generan una información detallada de operatividad y tiempos, debemos considerar que en esas acciones debe interferir la tecnología.
En otros artículos hemos mencionado la importancia de implementar sistemas de planificación de rutas. Por otra parte, una ruta de reparto es también una cadena de medidas que se deben tomar para la prevención de contingencias que puedan surgir. Desde los teléfonos móviles existe la posibilidad de modificar y seguir en tiempo real las operaciones.
La revolución en los sistemas de transporte y ruteo que ahora optimizan los procesos logísticos han ido modificando la impresión que se tenía sobre el sector. En esa medida, lo que se haga en cuanto a soluciones tecnológicas tiene que abrir la oferta y la demanda tanto a las empresas como a sus clientes.
La relevancia de una ruta de reparto acorde se verá en la reducción de tarifas, tiempos, recorridos y satisfacción del cliente. Una ruta de reparto es una vía para entender las transformaciones tecnológicas que beneficiarán en el futuro al transporte de mercancías.
FUENTES CONSULTADAS:
www.sitca.co
www.sitca.co
rndc.mintransporte.gov.co
www.ibermatica365.com